Preparados para Aprender
658 98 44 53 · info@preparadosparaaprender.com
Terapia, Centro Educativo, Talleres...

Dislexia - Discalculia

La Lectoescritura nos desnuda: El Don de la Dislexia

El aprendizaje de las primeras grafías de nuestro nombre es, en un símil para el adulto, como el aprendizaje del chino, que ni sabes cómo pintarlo, ni cómo se pronuncia, ni su significado. La copia y la repetición inicial va dotando poco a poco de significado a “esos signos” que se supone que indican su nombre.

Esta primera conquista requiere habilidades de motricidad fina, visión y audición ya incipientemente integradas para que resulten ser un aprendizaje real. De la copia a la lectura la memoria debe integrar y relacionar las grafías entre sí formando sílabas y palabras. Y cuando se trata de escritura espontánea muchas más habilidades entran en juego, pues el pensamiento tiene que convertirse en grafías e incorporar la sintaxis y el orden en la escritura.

Todo este proceso se realiza en ocasiones de forma muy precipitada y sin que los niños tengan la madurez cerebral necesaria para integrar los aprendizajes. Si así sucede la desmotivación está servida, aprender deja de ser divertido. Es importante por ello preparar al niño para aprender y ofrecerle actividades que le motiven a seguir haciéndolo.

Nuestras habilidades, y nuestras supuestas "inhabilidades" con la lectoescritura muestran nuestro estilo de aprender, "nos desnuda". Nuestra mirada a los síntomas de la dislexia es muy diferente, se trata de un "don", un estilo diferente e interesante de aprender la realidad. En "Preparados para aprender" te proponemos mantener los dones de la dislexia y disminuir las dificultades que hacen difícil la lectoescritura.

Abordamos las versiones "oficiales" de la dislexia, y nuestro modo especial de mirarla.

Se llama dislexia al trastorno que imposibilita la realización correcta de la lectura y su expresión escrita. Aunque para el caso de la dificultad en la escritura, se utiliza el término disgrafía.

Según el DSM-IV se define la dislexia como una discrepancia entre el potencial de aprendizaje y el nivel de rendimiento de un sujeto, sin que existan problemas sensoriales, físicos, motores o deficiencias educativas.

Es por tanto una inhabilidad lecto-escritora que se detecta en el niño cuando comienzan a enseñarle las letras y los números y manifiesta dificultades para identificar, comprender y reproducir los símbolos escritos del lenguaje.

Algunos signos que son habituales encontrar en niños/as con sintomatología “disléxica":

  • Confusiones en la pronunciación de palabras que se asemejan por su fonética.
  • Dificultades con las estructuras espacio-temporales y las secuencias: ayer, hoy, mañana, meses del año, días de la semana, tablas de multiplicar,...
  • Psicomotricidad gruesa poco desarrollada y dificultades de coordinación visuomotora como con juegos de pelota, bajar escaleras, mantenerse a pata coja...
  • En la lectura y la escritura alteran, omiten o sustituyen palabras o letras, las invierten,...
  • Dificultad para adquirir el esquema corporar y la direccionalidad (izquierda - derecha).
  • En los problemas pueden indicar correctamente el resultado sin indicar las operaciones intermedias.
  • Baja velocidad y/ o comprensión lectora.
  • Expresión escrita muy pobre.
  • Desorganización conductual.
  • Dificultad visuales de acomodación para copiar de la pizarra y al cuaderno.
  • Dificultad para comprender instrucciones escritas y/ u orales.
  • Muchos presentan eneuresis y/o terrores nocturnos.
  • Errores ortográficos muy frecuentes.
  • Dificultad para el aprendizaje de lenguas extranjeras.

En síntesis, el signo más evidente es su aversión a la lectura y la escritura, no les gusta, se cansan, cometen numerosos errores y no obtienen resultados escolares positivos.

En cuanto a la lectura pueden ser dificultades en la identificación o en la comprensión y en la escritura pueden producirse inversiones, omisiones, entre otras, en ocasiones son unos los síntomas más frecuentes y en otras lo contrario. Este conjunto de síntomas tan dispar hace que la dislexia sea difícil de abordar y de diagnosticar, en palabras de Ron Davis: “ lo más consistente de la dislexia es su inconsistencia” son personas que no aprenden con estabilidad, sino que una misma tarea a veces pueden hacerla bien y otras mal, síntoma evidente de que existen bloqueos importantes en sus conexiones cerebrales y que no pueden acceder a la información de su cerebro con facilidad, sino que siguen rutas diferentes según sea su situación, emoción o estrés en ese momento dado.

Las personas disléxicas suelen tener el hemisferio derecho como dominante, hemisferio que trabaja con imágenes, con sensaciones globales, capacidad extraordinaria de visión tridimensional, habitualmente las habilidades en visión cercana son débiles, con dificultades en la motricidad y binocularidad. Las áreas del lenguaje, sin embargo, están preferentemente en el hemisferio izquierdo del cerebro donde se procesa la información que proviene del sonido y el lenguaje.

Dislexia

El cerebro de los “disléxicos”, como los de cualquier otra persona, debería usar el hemisferio izquierdo para el procesamiento correcto del lenguaje, pero como su hemisferio derecho es dominante, y no han aprendido otra forma de procesar la información, les faltan estrategias adecuadas para la lectoescritura, en lugar de utilizar su visión como sentido preferente, intentan aprender con los sonidos, solicitan a los padres que les lean las lecciones de clase, prefieren al profesor que explica oralmente los temas, y escribe “tal como suena” porque no utilizan su memoria visual para aprender las palabras.

Pero la dislexia suele además ir acompañada de otras características que son sin duda habilidades fruto de adaptaciones que ha realizado el niño o niña desde pequeño para conseguir aprender y desarrollarse. Entre las habilidades encontramos: Están muy atentos a su entorno. Son más curiosos que otros niños/as de su edad. Sorprenden reproduciendo “imágenes”, lugares, personas… o recordándolas visualmente aunque no asocian éstas con palabras. Son altamente intuitivos/as. Piensan y perciben de forma multidimensional, usan todos los sentidos, y recuerdan olores, sabores, sonidos,... Tienen una gran imaginación.

También encontramos numerosos casos de niños/as con dificultades auditivas, que oyen, pero de forma “alterada”, más o menos, con curvas en sus audiometrías con irregularidades o deficiencias en los extremos de las frecuencias del sonido. En estos casos se precisa realizar terapia de reeducación auditiva tipo Tomates o Berard, que mejoran notablemente, pues reorganizan a su vez la función auditiva del cerebro y la integran.

En síntesis, proponemos de nuevo mirar la dislexia como “desintegración” de las funciones cerebrales, como un bloqueo o dificultad en la especialización de las áreas del cerebro y en su integración como sistema único por el que fluye el cerebro reptiliano, el mamífero y el humano, estando los tres al servicio de la vida plena, la vida que se desarrolla aprendiendo cada día. Y para eliminar los síntomas de la dislexia realizamos un programa integral que incluye la optimización de habilidades visuales, motoras y auditivas utilizando metodologías apropiadas al estilo de aprendizaje de cada persona, desde el convencimiento de que es capaz de disminuir los síntomas y hacer de la lectoescritura algo sencillo.

ESTUDIO INTERESANTE: Las diferencias cerebrales que se han observado en personas disléxicas, más que la causa, parecen ser una consecuencia de las dificultades en el aprendizaje de la lectura - Interesante estudio al respecto.

Las Dificultades en el Cálculo, las Matemáticas, la Lógica...

Hablamos de discalculia ante un alumno/a que presenta dificultades en aprender a realizar operaciones aritméticas, en la integración de los símbolos numéricos en su correspondencia con las cantidades, en la realización de operaciones y en la comprensión aritmética, a pesar de recibir toda instrucción convencional, y tener una capacidad intelectual normal. En "Preparados para aprender" te ofrecemos la posibilidad de "reaprender" las matemáticas, volver a recorrer la construcción mental de los conceptos básicos, y ayudarte a encontrar el método más adecuado a tu forma de aprender el cálculo, la geometría,...

Discalculia

En la discalculia se observan dificultades relacionadas con pensamiento preoperatorio y operatorio, clasificación, correspondencia, reversibilidad, ordenamiento, seriación e inclusión.

Otra definición habla de: Trastorno que se produce en niños con una capacidad intelectual normal, es decir, la capacidad para afrontar los aprendizajes escolares de los primeros años es la adecuada excepto para el área específica del razonamiento numérico y la capacidad aritmética. Además, las dificultades en la capacidad de cálculo no se explican por una lesión o enfermedad que el niño o niña haya sufrido sino que se trata de un Trastorno en el desarrollo del niño.

¿Qué está pasando en las aulas?

En muchas aulas ha perdido la conexión con la raíz de las matemáticas, enseñando al alumno a memorizar y manejar símbolos, y olvidando que estos son sólo representaciones de algo concreto. Las matemáticas representan numéricamente la realidad, el tamaño, la cantidad, la parte, el todo, las formas geométricas, las distancias,… todo ello es matemática, y está en la vida real, podemos experimentarlo. Sin embargo, los métodos más habituales en las aulas, insisten en memorizar procedimientos y formulas sin saber lo que está haciendo. Hay numerosos dibujos de ábacos en los libros escolares, pero son para ellos imágenes de objetos que nunca han tocado, o en el mejor de los casos solo se le ha mostrado. Y al no existir una conexión con la realidad, cuando se le pregunta a un niño qué está haciendo cuando hace una suma con llevadas y porqué se lleva una, te dice "porque así me lo dijo el profe".

La discalculia en estos casos, en los que el niño no ha manipulado los objetos como representaciones numéricas, se presenta en una etapa muy temprana, siendo el primer síntoma la dificultad en el aprendizaje de los dígitos. Ello se debe a que el niño no entiende la correspondencia entre el dígito (el símbolo numérico) y la cantidad que representa. En esta fase, las matemáticas podrían ser enseñadas de forma sensorial y experimental, y ser algo real, pero se convierten en algo abstracto, en una fase en la evolución del niño o niña, en la que no está preparado evolutivamente, para comprender conceptos abstractos, comienza así, a edad muy temprana, a ver que las matemáticas son complicadas. Ese sentimiento le acompañará y bloqueará en adelante.

La correspondencia entre lo concreto (la cantidad) y lo abstracto (el símbolo), es un paso que el niño con discalculia, se ve incapaz de entender.

Si no se trata precozmente, puede arrastrar un importante retraso educativo. En los niños esta dificultad causa mucho bloqueo, especialmente en los primeros años escolares en los que el dominio de las "bases conceptuales" es de gran importancia, pues el aprendizaje de la matemática es de tipo "acumulativo", por ejemplo, no es posible entender la multiplicación sino se entiende la suma.

Habilidades que nos preparan para las matemáticas. Una correcta adquisición de conocimientos de matemáticas precisa la maduración del niño/a en los siguientes aspectos:

Capacidades mentales

Atención. Capacidad para mantener la atención en la tarea que se realiza y poder observar exactamente qué se pide, por ejemplo distinguir una suma de una resta.
Memoria. Tener una buena memoria inmediata para mantener datos en la cabeza “me llevo 2”.
Imaginación. Tener capacidad para traer a la mente las imágenes de las cosas o para crear imágenes. Casi todas las operaciones matemáticas tienen una imagen o recreación que podemos “ver” o imaginar.

Capacidades sensoriales

Percepción sensorial. Percibir las sensaciones de la vista, oído, olfato, gusto y tacto con nitidez. En matemáticas es especialmente importante la visión y el tacto.
Esquema corporal. El conocimiento y reconocimiento del propio cuerpo en diversas circunstancias, y cada uno de sus miembros de forma independiente. En su primer estadio hablaríamos de propiocepción, y nos prepara para el movimiento.
Psicomotricidad. Nos referimos a la capacidad de movimiento voluntario, consciente y percibido del propio cuerpo en el espacio.
Lateralidad. La dominancia o preferencia en el uso y por tanto en el procesamiento en el hemisferio cerebral correspondiente, de los sentidos y miembros dobles del cuerpo (ojo, oído, mano, pie). Implica el empleo preferente de la parte derecha o izquierda del cuerpo.
Ritmo. La sucesión de impresiones que se repiten con uniforme regularidad, dando, por lo tanto, la percepción de periodicidad.


2011 Copyright · www.preparadosparaaprender.com · Designed by EMR