También trabajamos con personas superdotadas, alentando la creatividad y capacidad que tienen de manera natural. Nuestros programas consideran el entorno familiar y escolar o profesional, ponen especial atención en el mundo emocional y en el desarrollo de propuestas que potencien su creatividad y la orienten hacia actividades cotidianas.

En nuestra práctica hemos identificado en ocasiones, ciertas dificultades de relación social. Hasta ahora se vinculan en muchos casos a la madurez y razonamiento superior a la de sus iguales. Sin embargo, en nuestra experiencia comprobamos que se trata de un déficit en el desarrollo de las áreas del sistema límbico del cerebro. Son niños y niñas que no pasan la etapa de las rabietas, no juegan en el suelo, en muchos casos no han gateado, no han sido “cachorrillos” de mamíferos, y no han desarrollado por ello las habilidades y áreas necesarias para integrar esas experiencias emocionales.

En nuestra propuesta, preparando para aprender… de la vida, incorporamos el desarrollo de este mundo emocional a través de actividades físicas y juegos.

La Organización Mundial de la Salud establece que las personas con un coeficiente intelectual superior a 130 son superdotadas, lo que supondría un 2% de la población.

Esta dotación excepcional se puede diagnosticar entre los cuatro y ocho años de edad cuando se observa que el niño o niña presenta las siguientes capacidades: puede manejar una gran cantidad de información, excelente memoria, capacidad de razonamiento abstracto y manejo de símbolos, curiosidad amplia, necesidad de estímulo intelectual continuado, entre otras. Además, suelen ser muy maduros en comparación con otros niños de su misma edad.

Esta alta dotación suele también estar acompañada de una gran creatividad, si bien puede darse el caso de personas muy creativas que no presentan una capacidad extraordinaria.

Estudios de diagnóstico realizados con técnicas de neuroimagen muestran algunas diferencias en la organización cerebral, especialmente en las áreas de la corteza prefrontal. Las conexiones en esta zona son más flexibles que en el resto de personas, lo que les permite desarrollar tareas nemotécnicas, comparativas o lógicas avanzadas.

“Como nota curiosa, hay investigaciones que han concluido que los padres de estos niños suelen tender a ser personas cálidas y sensibles que permiten a sus hijos expresarse, son poco amigos de aplicar reglas rígidas y estimulan la creatividad con la lectura y los juegos”.

La superdotación no se manifiesta de forma única ya que existen varios tipos de superdotados. El talentoso, por ejemplo, sería aquel que ostenta una capacidad muy destacada en una materia concreta, lengua, matemáticas, música o arte. El precoz muestra un desarrollo acusadamente temprano en un área determinada. El genio, como combinación de su capacidad extraordinaria y su compromiso con la actividad de que se trate.

Las oportunidades que un niño con altas capacidades intelectuales tiene para demostrar determinadas habilidades con frecuencia son muy limitadas en el ámbito de la enseñanza obligatoria, y por eso en algunos casos se producen fracasos derivados del aburrimiento, la falta de estímulos, la separación de sus iguales, etc. Sin pensar en estos casos extremos, es importante estimular las posibilidades de desarrollo de todas las personas para que alcancen su potencial de crecimiento, creatividad y de plena expresión de su ser.