“Nuestro hijo sigue realizando los ejercicios de “concentración” y los de “relajación” y está muy motivado. Desde luego el tema de los deberes, ya no es un conflicto, como lo era al principio de curso. Además de tener asimilado que hay que hacerlos, no le cuesta tanto ni en tiempo, ni en esfuerzo. Al mismo tiempo hemos notado que le es mucho más fácil concentrarse, incluso en clase. Eso nos lo ha contado él. También la tutora nos ha comentado algo al respecto positivo.”
“Se nota que nuestro hijo está más tranquilo, ¡hasta más guapo! Porque su rostro está más relajado. Su tartamudeo ha disminuido y es más estable su forma de caminar y moverse, los ejercicios rítmicos está siendo muy beneficiosos. Incluso la optometrista ha valorado avances.”
“Desde que me ayudaste a ver mi realidad y mi familia con ojos nuevos, estoy atando muchos “cabos sueltos”, estoy más tranquila y esperanzada, y eso lo nota mi hija. Han disminuidos sus miedos, cree más en ella misma y en sus posibilidades y así estoy segura de que el próximo trimestre las notas serán muy distintas”.